Un año…¿nuevo?

31 de diciembre, 2017.- Se acabó lo que se daba. Y como no todo fue bueno, qué bien que se acabó !!!!

Hace más de 1 mes que la musa se me escapó. Disciplina para escribir es lo próximo. Me funciona tener una Mimosa al lado del teclado. Como hoy, al desayunar. Hoy muchos en la limpieza de fin de año, física y espiritual. Botánicas llenas. Mangueras abiertas, de los que tienen agua.

Recuerdo que la mayoría del país no tiene luz y algunos ni agua. Recuerdo mis mood swings en esos días en los que tampoco tuve. Y aprecié lo esencial cuando me llegó. Mi ritual va ya mismo, incienso, mirra, agua florida, flores, velas, meditación, todo listo. Sabiendo que es una fecha más. Podemos elegir cuándo es nuestro año nuevo. Este año fue fuerte, agitado, devastador, transformador, inquieto, sorpresivo.

Tuve viajes extraordinarios y un crecimiento inmenso profesionalmente. Balance espiritual y lazos de amor en constante prueba y refuerzo. Mis hijos bien, mi familia bien, amigos verdaderos cerca y lejos, pero constantes.

Oportunidades y lecciones. Brindo por eso. Vete 2017. Recibo con amor lo que mi energía atrae en el 2018. Cheers. No hay brillo, ni baile a media noche, pero hay ganas.

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