El ritual antes de María…

19 de septiembre, 2017.
Volvemos a la pre-producción, preparación y espera de huracán. Madre en estrés por las noticias yo trato de mantenerme en el vórtex.  Calma y paciencia. Lo que no puedo controlar, lo suelto. Me preocupa un poco las ventanas de cristal. pero igual que no pasó nada en el apartamento de Plaza del Mar con Hugo, en el 1989, esta vez será igual.

Mi casa se mantendrá en calma, y los vientos no la tocarán. Decretado. El viento de la espera y qué hacer sin luz, con dos hijos de veintitantos, es lo interesante. Los autos acomodados en las calles más cercanas y frente a mi casa. Hielo suficiente en el congelador y en la nevera. Empiezo a cocinar. Eso me calma. Pensar que habrá algo hecho para comer si se va la luz. Los vecinos- muy pocos- ponen madera y amarran sus objetos. Yo no hago nada más que meter para la casa lo que puede volar. Y mantener la calma. Mirar Facebook on & off, leer Whatsapp para ver los memes que mis amigos ponen y sentir que conversamos por las redes sociales. Aunque yo solo escucho. no hablo. 

Prendo incienso, y palo santo. Protejo mi templo y mi hogar. Decreto calma y protección para mi casa.  Casa que venderé oportunamente para mudarme un lugar donde pueda ser más feliz. Los vecinos cada quien hace su ritual. Muy pocos, pero hay casas ya tapiadas con madera y zinc. Creo que hay gente que se fue, no sé a donde, pero las casas no se ven con gente. Sigo cocinando y escucho a la vecina del lado, la que no es simpática y puso un alambre de púas en el techo de nuestras casas, poniendo madera. se protege y habla alto. Es su forma de procesar el estrés.

Igual que la de mi mamá es llamar y decir más de tres veces que llevemos los carros a su parking (sin techo, igual que en casa), y repetirme las alertas del gobierno. Y mis hijos, uno cambió su cuarto de orden y espacio y el otro se aplicó terapia de asma y en la computadora imprimió una obra de teatro que escribió.

Yo cocino, limpio y tomo vino.

Todo limpio: ropa, pisos, baños. Carros con gasolina. Celulares con carga. Comida hecha, para hoy y para mañana. Albariño frío. Hielo en neveras, baterías y una caja de dominós, cartas, linternas, radio de baterías. Done. Cero tormenteras. Meditación. Pausa y calma en lo que María llega y se va. Mis pollos conmigo.

Pausa y calma. No podemos controlar al huracán, pero sí cómo nos preparamos y reaccionamos a su llegada. Pronta salida de María. Pocos daños para todos. Decretado está. 19 de septiembre, 2.55 pm.



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