(Foto de Murad Osmann: follow me/ @Muradosmann
Lupe Vázquez
(Columna publicada en Revista De Viaje, de El Nuevo Día, 15 de marzo, 2015)
En esta era digital y visual, se nos presentan bitácoras de viaje en las redes sociales tan fascinantes que nos invitan a viajar con ellosLa fascinación por retratarnos 24/7 nos convierte en bitácoras de lo que retratamos en las redes sociales. Según nuestros intereses y gustos así son los que nos siguen y a quienes seguimos. Como un juego del gato y ratón, miramos lo que otros postean, retratan, suben y comentan, y miramos también esos lugares, esos restaurantes, esos diseños y hasta sus vidas privadas. Un hilo fino entre perseguir y darle follow a alguien en una red social.
A esto se le suma la inmediatez que te ofrece un servicio como Instagram que le permite a cualquiera subir una foto desde su teléfono, donde sea que se encuentre, con fecha, hora, palabras claves y comentarios y compartirla con el mundo en un post.
“No vemos jamás las cosas tal cual son, las vemos tal cual somos.”-Anais Nin
Muchos han hecho de viajar y subir fotos en Instagram un modo de vivir, u trabajo. Con cientos de miles de followers, se convierten en celebridades para los que buscamos una nuevas formas de descubrir destinos, rincones y puentes de viaje. Antes de viajar, llego al lugar buscando fotos y leyendo blogs de personas que hayan ido antes que yo.
Soy muy visual y en muchas cosas se me conquista por los ojos. Igual me pasa con los lugares. Miro las habitaciones de un hotel, sus espacios públicos, las plazas de una ciudad, los mercados artesanales, los museos. Si quiero ir a un restaurante, es porque ya he visto su comida, leído sobre el chef y me gusta su comedor y su plateo de la comida. El amor entra por los ojos.
En Instagram hay miles de cuentas interesantes de fans viajeros, de viajeros con mochila, fotógrafos, escritores y muchos profesionales de los que han soltado su vida corporativa para lanzarse a la aventura de viajar. Lo retratan, lo postean y sus fotos nos coquetean. Nos dicen: “viaja conmigo”. Para mí puede ser una vacación, para muchos Instagramers blogueros es un trabajo. Son nómadas profesionales que han hecho de viajar una profesión. Y la cantidad de seguidores, que pueden ir de 3mil hasta superar los 15 mil, es dinero para muchas marcas.
No siempre los mejores en Instagram son los que tienen más seguidores, sino los que se conectan con el mundo con nuestro filtro e interés. Algunos hacen un diario de viaje con muchos detalles, otros te capturan con un lugar que no imaginas que existe o logran capturar como vive la gente allí.
“Viajar sirve para ajustar la imaginación a la realidad, y para ver las cosas como son en vez de pensar cómo serán”. – Samuel Johnson
Es darle la vuelta al mundo al clic de un teléfono inteligente. Un coqueteo visual. Una invitación a soñar. Hay Instagramers por categorías, por país, por tipo de viaje… you name it! Ayuda el seguir cuentas oficiales de revistas y sitios destinados viajar, como NatGeo (@natgeo) ,Lonely Planet (@lonelyplanet), GoPro, entre otros. Viajeros solitarios, parejas, hombres y mujeres, cuentas grupales… en cada una el ojo y el ángulo en la foto te habla o no, y de una cuenta encuentras otra y otra.
Sigo muchos que se enfocan en la escena local, caras del país, comida, escenarios naturales, playas, deportes extremos, gente, cultura… Me gustan mucho Murad Osmann,(@muradosmann) el fotógrafo que viaja con su novia y ella es el foco en todas sus fotos; la cuenta de Payphones (@payphones) sube fotos de cabinas te teléfono en cualquier país. La de Wrong Rob (@wrongrob), un fotógrafo neoyorquino que suele hacer fotos desde lo alto de rascacielos. También sigo a @Paconadal, un bloguero periodista, a @Viajeroscallejeros, @saltaconmigo y @molaviajar…
Y puedo seguir contándoles…Hagan su búsqueda. El peligro de este ejercicio es, además de querer viajar pronto, que te expones es que no dejes de mirar y hurgar los posts diarios. Como si estuvieras mirando lo que hace el vecino – que puede vivir en Australia, o en Tailandia. Y conocer el mundo por su lente en el celular. A fin de cuentas, para esto son las redes. Para ver el mundo más cerca. (@lupevazquez12).
“Nuestro destino nunca es un lugar, sino una nueva forma de ver las cosas”. –Henry Miller
Ella va al frente- @muradosmann-El productor y fotógrafo Murad Osmann viaja alrededor del mundo, pero no lo hace solo: le acompaña su novia, a la cuál siempre fotografía de espaldas y guiándole por destinos tan dispares como Nueva York, Berlín o Estambul. Síguele en @muradosmann.
Ring, ring- @payphones es una cuenta dedicada a fotografíar las localizaciones de las ya casi extintas cabinas telefónicas, fundamentalmente en distintas ciudades de Estados Unidos pero también en lugares como Tailandia.
NY desde lo alto- @wrongrob Rob es un fotógrafo neoyorquino residente en Brooklyn y padre de tres hijos. Su principal afición es subir a los edificios más altos de la Ciudad de los Rascacielos y hacer espectaculares fotos que muestran la urbe desde una perspectiva diferente.
Un dúo fascinante- Daniel Noll y Audrey Scott son viajeros y pareja, y se dedican a viajar por el mundo y mostrarlo en su blog. En seis años han visitado 75 países, de los cuales puedes ver increíbles imágenes en su cuenta de Instragram,@uncornered_market.
Vajera empedernida- Suzanne Brunch es la creadora de una de las cuentas de Instagram con más seguidores (más de 3.2 millones). Junto con su marido es una fotógrafa y viajera entusiasta que recorre el mundo.@wonderful_places
LaLupeVazquez 